El cristalizador de suelos es un producto esencial en el mantenimiento y restauración de superficies como mármol, terrazo y otras piedras naturales. Si alguna vez has visto un suelo con un brillo intenso, casi espejo, es probable que ese acabado se haya logrado mediante el proceso de cristalización.
Este tratamiento no solo mejora la apariencia del suelo, sino que también lo protege de desgaste y daños a largo plazo.
Coor & Kleever, en este artículo, te explica en detalle qué es un cristalizador, cómo se utiliza y cuáles son los beneficios de su aplicación en distintos tipos de superficies.
Un cristalizador es un producto químico especialmente formulado para trabajar en superficies duras y porosas, como el mármol y el terrazo. Su función principal es endurecer la capa superficial del material, creando un brillo duradero y una protección adicional contra el tránsito constante y el desgaste diario.
Este proceso se logra gracias a una reacción química entre el cristalizador y el carbonato cálcico presente en los materiales pétreos.
El resultado es un acabado brillante y liso que no solo mejora la apariencia del suelo, sino que también ofrece resistencia adicional. En términos técnicos, el proceso de cristalización convierte una parte de la estructura del suelo en microcristales, lo que refuerza la durabilidad y longevidad de la superficie.
Los suelos de mármol y terrazo son hermosos, pero son susceptibles al desgaste por el uso cotidiano, especialmente en áreas con alto tráfico como hoteles, centros comerciales y oficinas. Estos suelos pueden perder su brillo con el tiempo, volviéndose opacos y rayados.
Aquí es donde el cristalizador se convierte en una herramienta valiosa. Aplicar este producto de manera regular no solo revitaliza el aspecto del suelo, sino que también prolonga su vida útil.
Una vez cristalizada, la superficie del suelo es más resistente a las manchas y los arañazos. Esto significa que requerirá menos mantenimiento y durará más tiempo en condiciones óptimas.
El efecto espejo que ofrece el proceso de cristalización es difícil de obtener con otros métodos de pulido. Este brillo intenso puede durar varios meses, dependiendo del tráfico y del tipo de uso que tenga la superficie.
Al aplicar cristalizador, reduces la necesidad de pulidos frecuentes o de aplicar ceras. Esto se traduce en un ahorro considerable en costos de mantenimiento a largo plazo.
Aunque pueda parecer que una superficie cristalizada sería resbaladiza, en realidad ofrece una mejor adherencia que otras soluciones de abrillantado, lo que la hace segura incluso en zonas con alto tráfico peatonal.
La aplicación de un cristalizador no es un proceso complicado, pero requiere ciertos cuidados y pasos clave para obtener los mejores resultados. A continuación, te mostramos el procedimiento paso a paso para aplicar correctamente el producto:
Antes de comenzar la cristalización, es vital que la superficie esté completamente limpia. Cualquier partícula de polvo, suciedad o residuo puede afectar el proceso y el resultado final. Para ello, puedes utilizar una máquina fregadora o, en su defecto, limpiar a mano con un detergente neutro y una fregona. Asegúrate de que no queden restos de grasa o ceras viejas en el suelo, ya que esto interferirá con la adhesión del cristalizador.
El suelo debe estar completamente seco antes de aplicar el cristalizador. La humedad puede impedir que el producto reaccione adecuadamente con el mármol o el terrazo, afectando el resultado final.
Una vez que el suelo esté limpio y seco, puedes proceder a aplicar el cristalizador. Este paso generalmente se realiza con una máquina rotativa equipada con un disco de lana de acero o fibra. El disco debe moverse a baja velocidad, distribuyendo el producto de manera uniforme sobre la superficie.
A medida que el cristalizador entra en contacto con el suelo y la fricción genera calor, se produce una reacción química que crea el efecto de brillo.
Es importante trabajar en secciones pequeñas y asegurarse de no dejar charcos o acumulaciones del producto, ya que esto puede causar manchas o irregularidades en el acabado. El proceso debe realizarse lentamente, permitiendo que el producto penetre y actúe adecuadamente.
Una vez que hayas terminado de aplicar el cristalizador en toda la superficie, utiliza un disco de pulido para dar los toques finales. Este paso asegurará un acabado uniforme y brillante. Además, el pulido ayuda a eliminar cualquier exceso de producto que pueda haber quedado.
Para mantener el brillo de los suelos cristalizados, es recomendable realizar limpiezas regulares con productos neutros que no dañen el acabado. Dependiendo del tráfico, puede ser necesario aplicar un nuevo tratamiento de cristalización cada cierto tiempo, aunque, en general, el efecto de un buen cristalizador puede durar varios meses.
Aunque el proceso de cristalización es seguro, siempre es recomendable tomar precauciones durante su aplicación. Utiliza guantes y gafas de protección para evitar el contacto directo con el cristalizador. Si usas una máquina rotativa, asegúrate de que esté en buen estado y de que la zona esté bien ventilada para evitar la acumulación de vapores del producto.
Coor & Kleever es sinónimo de calidad en productos de cristalización para superficies de mármol, terrazo y otros tipos de pavimentos. Sus cristalizadores están diseñados para proporcionar un acabado de alto brillo, conocido como “brillo espejo”, que no solo embellece las superficies, sino que también las protege del desgaste diario.
Entre sus productos estrella, destaca el Coor Base Rosa, especialmente formulado para el vitrificado de grandes superficies. Este cristalizador proporciona al pavimento la impermeabilización y dureza necesarias para resistir el tráfico intenso
El cristalizador de suelos es una solución eficiente y duradera para mantener el brillo y la protección de superficies de mármol y terrazo. Su uso regular no solo realza la belleza natural de estas piedras, sino que también las protege del desgaste diario, aumentando su durabilidad y resistencia.
Siguiendo los pasos adecuados para su aplicación, puedes disfrutar de suelos brillantes y bien cuidados por mucho más tiempo. Ya sea que tengas una empresa o un hogar, invertir en este tipo de mantenimiento es una excelente manera de asegurar que tus superficies se mantengan en condiciones óptimas.
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